Cristo de la Buena Muerte "Descendimiento", Antonio León
Ortega 1957 (Jerez de los Caballeros, Badajoz).
El Cristo de la Buena Muerte es la imagen principal del conjunto escultórico
del "Descendimiento", paso procesional de la Cofradía de
Nuestro Padre Jesús Nazareno de Jerez de los Caballeros, la cuál tiene su sede
en la Iglesia de Santa María de la Encarnación de esta localidad. Dicho
conjunto fue realizado, hacia 1957, por el escultor onubense Antonio León
Ortega.
En primer lugar se realizó un examen organoléptico, a
fondo, para comprobar el estado de conservación, alteraciones y daños, que la
obra tenía. Para ello fue necesario apoyarse en técnicas de análisis no
destructivas como la exposición a luz ultravioleta y la radiografía. Gracias a
estas técnicas se pudieron evidenciar los repintes, residuos y adhesivos
añadidos que presentaba la imagen, al igual que los elementos metálicos
empleados en la construcción de la talla y sistema de montaje.
Exposición a la radiación ultravioleta:
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Repinte de la cabeza. |
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Restos de residuos de la cabeza. |
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Repinte en el hombro derecho. |
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Repintes de la espalda. |
- Pérdida de soporte. El dedo meñique de la mano
derecha había desaparecido.
- Grietas por separación de ensambles: Las más
destacadas eran las localizadas en los hombros.
- Fendas y grietas naturales.
- Pérdidas de preparación: Se situaban en el dorso
de la mano derecha, debido al roce con la cruz, dejando la madera vista.
- Problema de adhesión: Sobre todo en las zonas con
grietas.
- Pérdidas de capa pictórica.
- Crestas en la policromía: Situadas en el muslo
izquierdo.
- Daños provocados por elementos metálicos.
- Arañazos.
- Repintes: En hombros, cabeza, espalda, manos,
pies y paño de pureza.
- Alteración y suciedad de la capa superficial.
Una vez examinados todos los daños y
consecuencia de éstos, se llevaron a cabo los siguientes tratamientos:
- Fijación
de estratos mediante adhesivo natural, presión y calor con espátula
térmica.
- Limpieza
superficial y eliminación de barniz oxidado de manera mecánico-química.
- Eliminación
de repintes también de forma mecánico-química.
- Reconstrucción
volumétrica de las pérdidas de soporte.
- Colocación
de espigas de madera en los hombros para reforzar los ensambles.
- Sellado
de grietas y agujeros.
- Estucado.
- Reintegración
cromática.
- Barnizado
a modo de protección.
Para justificar los tratamientos y dejar
constancia de todo los daños encontrados, se llevó a cabo, como es necesario en
cualquier tipo de restauración, un registro fotográfico de todos los daños y
procesos realizados.
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